lunes, julio 07, 2008

“La condición de la esperanza” - Editorial de "Arenas Blancas" No. 9


“La condición de la esperanza”


Presentación de la revista literaria “Arenas Blancas”


Tomás Ramos Rodríguez


Mérida, Yucatán, 1 de julio de 2008.


La condición de la arena, al igual que la del mar, es que por influjo del viento al igual que las olas, regresan con una geografía siempre nueva, en una forma transformada y que se reconfigura a cada instante. Y pensamos que quizá la condición del desierto sea la nostalgia de la arena, el haber sido alguna vez las furiosas entrañas de un mar agitándose en clara contraposición al silencio que las dunas desérticas otorgan a quien vive cobijado en su soledad. Oficio terrible ser arenas del desierto. Donde quizá nuestro destino sea ser una figura permanente sobre la arena.


Es por esto que en Arenas Blancas iniciamos en este número el rescate de algo que consideramos sumamente valioso para nuestro grupo editorial: la presencia indiscutible en nuestras páginas de la vitalidad y figura del Dr. Ricardo Aguilar Melantzón. Siempre acompañándonos, lleno de universo, siempre inundó nuestra inspiración con ese mar de mundo que siempre lo caracterizó y repartía ávidamente en consejos, amistad y palabras, a todos sus alumnos y demás personalidades de las que se rodeaba. La condición de la espuma en la contemplación del mar es la culminación de su fuerza titánica, la transformación de una fuerza descomunal que recorre distancias impensables, a veces imposibles en nuestras imaginaciones y que culmina en una cresta rebosante de vida e infinita hermosura; tal como las enseñanzas nacidas de la inquebrantable voluntad de nuestro querido y hoy ausente profesor Aguilar. El nos dejó con su lucha la exégesis para las generaciones de amigos que transitan por Arenas Blancas: una búsqueda plagada de sal, poblada de forma, llena de lenguaje.


También en este número contamos con la presencia de destacadas personalidades en el ámbito de las letras hispanas en los Estados Unidos. Gracias al apoyo constante del profesor Jesús J. Barquet, contamos con la invaluable presencia de la poetisa Carlota Caulfield, quien nos deja transcurrir en sus poemas por las corrientes iluminadas que desfilan ante sus ojos mientras percibe el sonido de la vida. También, contamos con la presencia poética de Gustavo Pérez-Firmat, espacio de negación, de afirmación en sus versos, la extensión del caimán es la búsqueda y cuestionamiento de algo que afirmamos ligeramente como identidad, cuando en el entremedio, somos y no somos al mismo instante de pensarlo: su poesía el perfecto ejemplo de vivir en las entrañas de algo que apenas alcanzamos a responder, y desconocemos. La prosa ensayística del Dr. Manuel Murrieta, crucial difusor de las letras Chicanas y Mexicanas, en esta ocasión nos entrega un análisis de la novela mexicana del siglo XIX y nos hace un importante señalamiento social desde la literatura. Además de la presencia del especialista en Modernismo, el célebre crítico cubano Ivan Schulman.


Figuras como el destacado profesor Dr. Carlos Bojórquez Urzáiz, co-fundador de la Cátedra Extraordinaria Nuestra América en Yucatán, nos nutre con su visión y apuntes para el debate integracionista e intercultural de José Martí y la comunidad hispana en los Estados Unidos. Otras presencias medulares nos acompañan, como el poeta José Díaz Cervera, quién nos da una muestra de su retórica saludable y vital, con una visión de mundo en plena ebullición, efervescencia, centelleo; por sus palabras recorren las imágenes de la destrucción, del caos, de la luz como tinieblas. Revisitando la poesía de Ramón López Velarde a cargo de la pluma de Daniel Orizaba Doguím de la Universidad de Texas en El Paso; viajando al Buenos Aires fundacional del Jorge Luis Borges ultraísta con Denis Pech Dzib de la Universidad de Montreal; disgregando el tiempo y la tradición en la poesía de Octavio Paz con Roberto Sánchez Benítez; fusionando fronteras con los Árboles o apuntes de viaje de Rosario Sanmiguel como referente a lo más reciente de la literatura del Norte de México; amarizamos en pleno desierto.


Arenas Blancas es pues, un puñado del esfuerzo de los estudiantes de la maestría en español de la Universidad Estatal de Nuevo México, quienes entre el intenso ritmo de trabajo de las clases que imparten como profesores asistentes, y las clases de literatura de la maestría, realizan la manufactura total de las páginas de Arenas Blancas, y es a ellos a quienes quiero hacerles una mención especial y reconocimiento en la intensa tarea de difundir las letras hispanoamericanas en Nuevo México, que es un puente multicultural entre las culturas de los Estados Unidos y América Latina.


Esta noche con ustedes, con su distinguida presencia, la condición de la esperanza quizá sea perdurar, seguir, sobrevivir el paso de tormentas y desventuras en la arenosa planicie de nuestros desiertos. Quizá nuestra condición y destino sea continuar como la permanencia del mar en las arenas; ser la espuma infinita en el esfuerzo perenne de alcanzar siempre nuevas orillas tocando riberas y expectantes horizontes.


Muchas Gracias.



1 comentario:

La Red Creativa dijo...

Hola Tomás, felicidades por la revista y gracias por el ofrecimiento.

Un saludo. Estamos en contacto.

Raúl.