son ellos,los sinvergüenzas, los homicidas:los que nos deshonran y nos apremiany son iguales al odio que se tragan,aunque se hagan pasar por intelectualesnos devoran,nos expulsan,nos engullen,nos creman en basurerosquienes nos besan las manospara decirnos que, con ellos,los ellos, los inigualables,estaremos más segurosque si el cambio está en nosotros,que si somos flojos, qué malagradecidos,que si el anti-poeta Parratejió el discurso de los asesinoslos incógnitos, los mentirososlos que censuran la patria latinay escupen en nuestras hojas;los que nos callan y nos expulsanporque les somos incómodosellos los tan cómodos, los ensombrecidossinvergüenzas exquisitosporque no dejan la falsa modestia,el dedo juicioso y la pose del escritor progre;abarrotan páginas de Facebookporque no quieren tolerar otra vozporque no les gustan nuestras sonrisasy la alegría rebelde de nuestra juventudpor estoque vivan las juventudes eufóricas,que vivan los periodistas combativos,las madres guerreras, y las selvas,y mueran las hogueras del verboque vivan Benedetti y Gelman,y todos los que desaparecieronque vivan los estudiantesque nunca probaron un beso,que nunca arrullaron una caricia,que no lloraron la ternura del hijo
que sus gotas nunca estremecieronque ellos sepan que los recordamos,y los siniestros que nunca olvidaremosporque nosotros,los que marchamos por la noche,siempre, siempre, siempre cantaremos
jueves, septiembre 26, 2019
Los siniestros, Tomás Ramos Rodríguez
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1 comentario:
Alguna vez me compartiste un Poema y no lo entendí y solo dije eso, no entendí, ojalá hubiera preguntado más.... hubiera!
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